Agroturismo Can Curreu es una finca con alma ibicenca situada en el corazón de Santa Eulalia, en Ibiza. Rodeada de naturaleza, esta finca combina la esencia tradicional de la isla con un diseño refinado y actual, creando un entorno idílico para celebrar eventos exclusivos, bodas íntimas o encuentros corporativos en plena armonía con el entorno.
Con una arquitectura blanca, jardines mediterráneos y rincones llenos de calma, Can Curreu transmite serenidad, belleza y autenticidad. Su versatilidad lo convierte en el lugar ideal para celebraciones con carácter, ya sean de estilo natural, elegante o incluso temático, siempre con el sello distintivo del lujo discreto ibicenco.
Los espacios de Can Curreu se integran perfectamente en el entorno: terrazas con vistas al campo, comedores exteriores cubiertos, salones luminosos y jardines aromáticos permiten diseñar celebraciones a medida. Además, cuenta con un hotel boutique de categoría superior y un spa, lo que lo convierte en una opción excepcional para eventos que incluyen estancias prolongadas o experiencias completas.
Su decoración neutra y elegante facilita la personalización del ambiente, tanto para eventos tradicionales como para celebraciones con temáticas más atrevidas o inspiradas en mundos naturales, bohemios o místicos. Cada rincón se presta para sesiones fotográficas, momentos de relax o actividades exclusivas como catas, talleres o actuaciones.
La gastronomía de Can Curreu, centrada en el producto local y de temporada, añade un valor añadido a cualquier evento. El equipo de cocina trabaja junto al cliente para diseñar menús personalizados, adaptados a la ocasión y al estilo de cada celebración.
Gracias a su ubicación estratégica en la isla, Can Curreu permite disfrutar de la tranquilidad del campo ibicenco sin renunciar a los servicios ni al acceso a playas, transporte o zonas turísticas. El equipo profesional del agroturismo acompaña cada evento con un trato personalizado y cercano, cuidando los detalles que marcan la diferencia.
Agroturismo Can Curreu es mucho más que un lugar bonito: es una experiencia sensorial, un espacio para conectar con la naturaleza y con las personas, en un entorno cuidado, íntimo y con posibilidades infinitas para hacer de cada evento algo verdaderamente único.